capitulo 1 LOS BRUJOS HABLAN
Dedicado a los buscadores sinceros de la verdad
y a todos los que anhelan liberarse del error, la ignorancia, la mentira y el dolor.
J. B.
PREFACIO
Existen
tantas opiniones y puntos de vista como individuos. Cada uno defiende
“su verdad”, valiéndose para ello de diferentes argumentos. Sin embargo,
más allá de las verdades, está LA VERDAD.
¿Qué
es la verdad? La verdad es lo que es. Es el objeto en sí desprovisto de
mirajes personales. Solamente se puede llegar a la verdad alcanzando
la, facultad de percibir y razonar objetivamente, abandonando el
antropocentrismo que conduce a la enunciación de semi-verdades. El mundo
está lleno de semi-sabios. Los verdaderos sabios, al igual que la
esfinge, callan, y sólo ocasionalmente levantan una punta del velo.
Este
libro no pretende probar ninguna teoría especial ni difundir principios
místicos ni religiosos de ninguna especie, como tampoco dogmatizar ni
sentar polémica sobre ciencia o filosofía. Contiene solamente las
enseñanzas de un rosacruz, quien ha comprobado personalmente todo lo que
aquí dice, pero que no le interesa demostrarlo sino a aquéllos que
tengan un genuino impulso de superación y elevación espiritual.
Está
escrito con la autoridad del que sabe y conoce, en lenguaje sencillo,
al alcance de todo el mundo. Está dirigido a todos los que tengan ojos
para ver y oídos para escuchar, a los que no se conforman con los
convencionalismos científicos, filosóficos y sociales, a los que se dan
cuenta de que “algo no marcha bien” en la especie humana, a los que
sufren y no pueden explicarse la razón de su dolor, a los que se sientan
tocados en una cuerda íntima y sensible al leerlo, a los que quieren
conocer la verdad de la vida en forma práctica y personal, a los que se
sienten incomprendidos por el mundo y la gente, a los que tienen un
ideal de un mundo mejor a través de la elevación espiritual del
individuo, a los que aborrecen la injusticia, la miseria y la
ignorancia, y a todos los que anhelan superarse espiritual y
conceptualmente.
Este libro enseña algunos rudimentos de Ocultismo Rosacruz.
La
genuina Orden Rosacruz, que existe como tal solamente en lo oculto, es
la heredera y depositaria de una ciencia que permite lograr
voluntariamente mutaciones en la bestia humana para transformarla en SER
HUMANO CONSCIENTE Y RESPONSABLE DE SU VERDADERO PAPEL DE HIJO DE Dios.
Es la depositaria, del gran misterio de la dualidad humana, que es el siguiente:
LA RAZA HUMANA TIENE DOS DIFERENTES ORÍGENES, UNO TERRESTRE-ANIMAL Y OTRO EXTRATERRESTRE-HUMANO.
En
tiempos remotos visitaron nuestro planeta hombres extraterrestres
físicamente iguales a nosotros, pero extraordinariamente evolucionados.
Estos hombres en su larguísima evolución habían llegado a una permanente
incorporación en ellos mismos de muchos atributos de la divinidad, el
Gran Arquitecto y Sublime Alquimista del Universo. Su conciencia había
llegado a tan gran altura que para nosotros serían Dioses.
Estos
seres dejaron descendencia en nuestro planeta, mezclándose
insensiblemente al resto de la humanidad. Estos descendientes llevan en
sus genes en estado latente las capacidades de aquellos seres. Los
rosacruces son descendientes directos de esta raza superior, son los
sacerdotes o depositarios de toda su ciencia. Otros descendientes no
iniciados han constituido la flor y nata del mundo como genios,
filósofos y reformadores, artistas, etcetera.
Estos
“hijos de las estrellas” son los verdaderos y auténticos HOMBRES, en
oposición a los ANIMALES HUMANIZADOS de origen terrestre.
Esta
dualidad de la especie nos explica sus infinitas anomalías y
contradicciones. Nos da mucho que pensar y nos explica el origen mítico
de los Dioses que proviene de la más remota antigüedad, nos devela el
misterio de JesuCristo, la historia de Caín y Abel, los niños prodigios,
la percepción extrasensorial, etcétera.
La
humanidad terrestre-animal siempre, ha temido, respetado y odiado a los
que llegaron desde fuera. Instintivamente presiente algo extraño y
desconocido en ellos, percibe en sus frentes la señal de la divinidad y
los reconoce como superiores. Las grandes luchas de la humanidad nos
muestran este conflicto entre el oscurantismo animal y la luz divina. El
homo sapiens se debate entre dos sentimientos contradictorios con
respecto a los extraterrestres: odio y amor. Generalmente los crucifica
en vida para adorarlos después de muertos, con la misma insania del loco
que ultima a su benefactor. Estos HOMBRES han luchado y luchan
tenazmente por elevar el nivel humano, mientras que la bestia sedienta
de sangre busca constantemente una víctima propiciatoria para saciar su
furor y se ceba en un Jacobo de Molay, un Cristo, un Gandi o un Kennedy.
La
Orden Rosacruz inicia a cualquier ciudadano de alta calidad moral y
auténtico espíritu de superación EN EL GRAN MISTERIO DE LA
TRANSFORMACIÓN DEL ANIMAL HUMANIZADO EN HOMBRE.
Su labor es secreta, ya que debe evitar el ataque de la bestia disfrazada de hombre.
Muy
pocos se dan cuenta del verdadero objetivo de la vida, de lo que
realmente vale la pena, y qué es conocerse y encontrarse a sí mismo para
poder un día contemplarse cara a cara y decir: “éste soy yo”.
El
ser humano busca la verdad a través de complicadas teorías, y se empapa
de toneladas y toneladas de conocimientos, con lo cual logra solamente
cubrirse de un barniz de cultura y educación, permaneciendo dentro de su
alma tan animal como el hombre de las cavernas. No se da cuenta de que
el único lugar donde puede encontrarlo todo es en el interior de sí
mismo. Ignora que las, verdades y los secretos más grandes de la vida se
encuentran en las cosas más sencillas, jamás en lo complicado, tortuoso
y refinado. No se da cuenta de que hay más ciencia, más humanidad,
verdad y belleza en una sola lágrima humana que en todas las
Universidades del mundo.
Solamente el que se conoce a sí mismo puede llegar a un gradual distanciamiento del animal.
La ciencia rosacruz se ha conocido en su vulgar, fragmentaria y mínima expresión con el nombre de Ocultismo.
Los
que sonríen escépticamente ante la palabra Ocultismo, ignoran que
solamente ha trascendido al vulgo una pequeña parte de su aspecto
exotérico. El verdadero conocimiento se encuentra en su lado esotérico,
que jamás se ha develado al mundo, y al cual sólo se tiene acceso a
través de la real iniciación rosacruz.
Este libro puede ser para muchos la puerta de entrada a una nueva vida, infinitamente más elevada y más humana.
Evangelio de San Mateo capítulo 7, números 13 y 14:
“Entrad
por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino
que lleva a perdición, y muchos son los que entran por ella.”
“Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”
PARTE PRIMERA
¿QUÉ ES EL OCULTISMO?
En
los últimos años el avance de la ciencia y de la técnica ha sido
fabuloso. Nuevos y revolucionarios conceptos han surgido en todos los
campos de la actividad humana. Hoy día se sabe más que nunca sobre
física, química, cirugía, enfermedades, etc. No está lejano el momento
en que el ser humano se traslade físicamente a otros planetas.
Y
sin embargo, en el individuo mismo nada ha cambiado. Su cerebro
funciona igual que dos mil años antes de Cristo, sus temores, oDios,
pasiones e inquietudes son las mismas. La conquista del mundo exterior
ha sido fructífera, pero la conquista del mundo interno ha sido nula. Se
sabe mucho sobre los secretos de la materia y la energía, pero nada
sobre la mente ni sobre la fuerza que mantiene la vida. Muy pocos pueden
decir con certeza: “yo me conozco a mí mismo”.
Sin
embargo, esto no parece preocupar mucho a la gran masa humana
ensoberbecida ante el aparente poder del hombre sobre la Naturaleza.
Solamente
la enfermedad, la desgracia y la muerte vienen ocasionalmente a
enseñarle humildad, y el hombre que en medio de su soberbia se cree amo y
señor del Universo agacha la cabeza tan abrumado e impotente como el
hombre primitivo ante la furia de los elementos.
Solamente
en esos momentos medita en la vida y se interroga a sí mismo: “¿Qué es
la vida?”, “¿Por qué Dios es tan injusto?”, “¿Quién soy yo?”, “¿De dónde
vengo?”, “¿A dónde voy?”, “¿Por qué todos tenemos que morir?”, “¿Acaso
no existe la felicidad?”.
Algunos, demasiado materialistas, o demasiado perezosos para pensar, se conforman atribuyendo todo a la casualidad.
Las
religiones tratan por todos los meDios posibles de brindar consuelo a
través de diferentes dogmas a los cuales se les atribuye origen divino.
Sin embargo, las leyes científicas son implacablemente lógicas y
poderosas, resultando difícil conciliarlas con dogmas religiosos que
apelan solamente a la fe.
Íntimamente
el individuo vive desorientado y atemorizado ante el mañana. A fin de
paliar el desconcierto y la angustia que le produce la visión de un
mundo aparentemente caótico, injusto y sujeto a la causalidad, se rodea
de progresos materiales, lujos y diversiones. A través de la vida
social, las fiestas y las amistades procura olvidar su vacío espiritual y
cerrar sus ojos ante el terrible espectáculo de la vida.
En
medio de este caos existe una Sociedad Secreta que mantiene desde hace
mil años, en toda su pureza original, una ciencia que permite al
individuo el acceso a un nuevo y más elevado estado de conciencia, en el
cual logra conocerse a sí mismo, conocer el misterio de la vida y la
verdad, y actualizar sus capacidades mentales latentes. Esta sociedad
secreta es la ORDEN ROSACRUZ HERMÉTICA. Esta fraternidad conserva en sus
archivos ocultos una ciencia que proviene de la más remota antigüedad y
que fue comunicada a los seres humanos por visitantes extraterrestres.
Esta ciencia es el Ocultismo, cuyas verdaderas enseñanzas se mantienen
secretas, habiendo trascendido al vulgo solamente interpretaciones
personales de individuos que han llegado a vislumbrar una pequeña parte
del secreto. Estos conocimientos se han mantenido ocultos debido a que
solamente pueden tener acceso a ellos las personas que estén dispuestas
seriamente a entregarse de lleno a este estudio, y que tengan cierto
grado de evolución espiritual. Sucede con esto exactamente lo mismo que
con la ley que reserva ciertos derechos sólo para los mayores de 21
años.
Existe
el equivocado concepto de que el ser humano es un organismo inteligente
plena y totalmente logrado. Sin embargo, está solamente en el umbral de
su desarrollo mental. En todos los tiempos han existido hombres que han
logrado un desarrollo más completo que los demás, iluminados e
inspirados por la ciencia rosacruz, que en otros tiempos tuvo su centro
de acción en Egipto, siendo allí su iniciador Hermes Trismegisto.
Algunos
de estos hombres se han llamado Pitágoras, Sócrates, Platón, Jesús,
Orfeo, Dante, Descartes, Franklin, Edison, Newton, Bacon, y un sinnúmero
de otros que han integrado una verdadera aristocracia del espíritu,
infinitamente más importante que la aristocracia social o financiera.
Los
rosacruces aparecen y desaparecen en forma alternativa en la historia
de la humanidad, de acuerdo con ciertos ciclos prefijados. Se hicieron
especialmente conocidos entre los siglos quince a diez y siete, ganando
fama de magos, sabios y alquimistas, desapareciendo poco después para
laborar en secreto por el bienestar de la humanidad, manteniendo
solamente algunas avanzadas que brindan íntegramente la ciencia rosacruz
a aquéllos cuyo estado de conciencia los hace acreedores a ser
instruidos.
Desafortunadamente
algunos individuos que sólo han tenido un efímero contacto con un
auténtico rosacruz han fundado instituciones con fines puramente
comerciales a las cuales han titulado Rosacruces. Estos usurpadores han
pretendido probar su legitimidad con legajos de documentos en los cuales
se les reconocería supuestamente como “los únicos y verdaderos
Rosacruces”. Han olvidado sin embargo, que por tradición, el verdadero
rosacruz nunca se da a conocer por documentos, signos ni palabras, sino
que por sus conocimientos y acciones, por su manera de ser, por su
manera de hablar y de actuar. A pesar de que estas supuestas
organizaciones rosacruces no tienen ningún contacto con aquellos
auténticos rosacruces del siglo quince han cumplido un papel útil al
despertar el interés del vulgo por estos estudios.
Tal
como existe en el campo educacional la enseñanza primaria, secundaria y
universitaria, también en estos estudios existe una progresión
comparativamente igual. Solamente en una organización en la cual se
inicie al individuo en forma real y no simbólica se encontrará la más
elevada enseñanza. “Muchos serán los llamados y pocos los elegidos”
cobra aquí especial significado. Muchos han buscado la luz del ocultismo
en diversas y disímiles organizaciones, pero muy pocos han encontrado
la verdadera institución donde realmente estén la luz y la verdad, ya
que solamente el que sea guiado por su propio espíritu podrá
encontrarla.
A
pesar de la abundancia de centros educacionales, en ninguna parte del
mundo, en ningún colegio, en ninguna Universidad se le enseña al
individuo a vivir. Son raros los que pueden afirmar con toda propiedad
que saben vivir ya que no es la inteligencia ni la cultura ni los
títulos los que enseñan al individuo este arte. Paradójicamente hay
veces en que los más cultos en apariencia son los más ignorantes, ya que
la más terrible ignorancia es la ignorancia de sí mismo, la ignorancia
del misterio de la vida, la ignorancia del arcano de Nuestro Padre o
Creador a quien llamamos Dios. La ignorancia del misterio de la muerte,
la ignorancia del amor, de la bondad, la belleza y la verdadera
sabiduría, la ignorancia de la fraternidad y de la unión entre todos los
pueblos del mundo.
Vivimos
en una época en que a pesar del gran número de cristianos que existen
en el mundo se pisotea diariamente la enseñanza de Cristo “amaos los
unos a los otros”. Domina la ley del más fuerte y el más brutal egoísmo
se ha convertido en escudo y divisa del hombre, cuyo más grande anhelo
es ganar mucho dinero para disfrutar del poder que da la riqueza.
Sólo ante la perspectiva de la muerte renace la idea de Dios, amor, espíritu.
Existe
una desesperada búsqueda de la felicidad a través de los placeres
materiales que estimulan fuertemente los sentidos y que brindan una
especie de euforia sensual. A pesar del dominio que la ciencia ha
alcanzado sobre la materia, el individuo ha derivado hacia una actitud
diametralmente opuesta: se ha convertido en esclavo de sus posesiones
materiales. ¿Cuántos hay que trabajan, arduamente para mantener un
lujoso automóvil, por ejemplo? ¿Cuántos los que pierden su decencia y
humana dignidad al envilecerse por el oro, al embriagarse o al lucrar
con la desgracia ajena?
Aquél
que vive aferrado a los placeres materiales disfruta de una euforia
sensual que lo incapacita para ver hasta qué punto ha perdido su calidad
hominal. Los objetos materiales hipnotizan y devoran igual que la boa
que fascina a un pajarillo para después engullirlo.
Sin
embargo, en esta era de tremendo materialismo existen seres
privilegiados que ansían conocer los misterios de la vida, vencer al
destino, promover el amor y la fraternidad entre los seres humanos,
liberar al mundo del mal, modelar el propio carácter para superar los
vicios, complejos, debilidades, etc. Hay muchos, que por haber sufrido
demasiado o haber nacido despiertos o conscientes buscan
desesperadamente la luz del conocimiento que los pueda llevar a
encontrarse a sí mismos para realizar todo lo que desean en la vida.
Algunos quieren explicarse por qué los persigue la “mala suerte”; otros no han logrado la felicidad en el amor
o
no pueden triunfar en la vida porque tienen complejos de timidez o poca
personalidad. Hay quienes sufren de incurables enfermedades nerviosas,
mentales o de otro género y que pueden aprender a vencerlas o a paliar
sus efectos por medio del correcto uso de la mente. Los incomprendidos
por sus familiares, los huérfanos de amor, los que sufren de abandono
espiritual, tristeza o decepción, pueden liberarse y vencer.
Quienes
tengan problemas de cualquier clase, por terribles que éstos parezcan,
no desesperen. El ocultismo es la ciencia máxima y sagrada que enseña a
vivir sabiamente por medio del correcto empleo de las fuerzas de la
naturaleza.
El
ocultismo es el estudio del hombre y de las leyes de la naturaleza, y
de la forma como éstas actúan e influyen en el ser humano. Se le llama
ocultismo porque es justamente una ciencia que está oculta a la
humanidad pasional, egoísta, vengativa y esclava de sus deseos
materiales.
La
palabra ocultismo provoca inmediatamente una reacción negativa de parte
del que la escucha, ya que ocultismo ha pasado a constituir un sinónimo
de “magia”, “brujería”, “demonología”, “satanismo”, etc. Ha contribuido
poderosamente a formar esta idea la fantástica y abundante literatura
que existe sobre este tema, englobada bajo la calificación de “ciencias
ocultas”. Estos libros han sido escritos en su mayor parte por
individuos vanidosos que jamás llegaron a tener contacto con el
verdadero y sagrado ocultismo, y que solamente han estudiado fragmentos
de su parte esotérica a través de otros libros igualmente fantásticos e
irreales. Charlatanería y Ocultismo se han convertido en algo similar.
Los pseudoocultistas bajo una careta de grandilocuencia y teatralidad se
han arrogado mágicos poderes, dicen ser clarividentes y conservar el
recuerdo de sus vidas pasadas o encarnaciones anteriores,
identificándose generalmente con algún personaje famoso de la
antigüedad.
Gran
difusión han alcanzado igualmente algunos fenómenos ocultos
presenciados por europeos en la India y el Tíbet, por lo cual todos los
interesados por las ciencias ocultas vuelven con ingenuidad sus ojos
hacia estos países esperando encontrar allí lo que no hallaron en su
país natal. Ingenuamente piensan que se puede vivir doce horas al día,
desdoblado, observándose el ombligo o meditando, y piensan que ésta es
la más perfecta condición a la cual puede aspirar el ser humano. No se
dan cuenta de que la complicada gimnasia llamada Yoga, por ejemplo, no
es más que un medio de alcanzar un fin, que el occidental puede alcanzar
mucho más fácilmente por otros medios más de acuerdo con su condición
de fuerza, actividad y pujanza, para no caer así en la pasividad y
apatía hindú. Existe notable diferencia entre la constitución oriental y
occidental, de modo que es altamente inconveniente el empleo entre
occidentales de prácticas hindúes que pueden llevarlo a la
desintegración de su personalidad.
Existen
en la actualidad muchas organizaciones de carácter filosófico que hacen
mucho bien, pero que están lejos de llevar al aspirante a la verdadera
comunión con Isis, el conocimiento de los arcanos de la naturaleza. De
mil escuelas ocultas habrá probablemente una donde el aspirante
encontrará la luz del verdadero conocimiento y recibirá la verdadera y
real iniciación. Las restantes serán solamente centros de estudio donde
se proporciona información teórica, pero no conocimiento, y menos
sabiduría.
El
objetivo primordial del ocultismo es la liberación del ser humano. La
liberación de la ignorancia, del dolor, de la bestialidad, de la
mentira, del destino y de la muerte, a fin de llegar algún día a cambiar
el mundo y crear un nuevo mundo de hombres conscientes y totalmente
responsables de su calidad humana.
Muchos
emprenden este camino de superación poseídos de gran entusiasmo, pero
creen que basta hacer tres o cuatro oraciones, meditaciones o conjuros
para recibir por gracia divina todos los poderes y conocimientos. Es
necesario ser realista, ya que todo cuesta en la vida. El ocultismo es
una ciencia que es preciso estudiar y practicar con gran dedicación y
tenacidad, ya que es un estudio que involucro nada menos que la
comprensión y conocimiento de Dios, del hombre y de la vida. Una gran
mayoría se desanima porque estudian uno o dos años y en este corto
tiempo quieren alcanzarlo todo.
El
que llegó a titularse de médico tuvo que estudiar para ello
aproximadamente veinte años de su vida, y sin embargo algunos quieren
desentrañar el misterio de la vida en dos o tres años. Sólo a costa de
una tenacidad sin límite y de un valor y confianza en sí mismo a toda
prueba se llega a las grandes realizaciones. Indudablemente aquéllos que
buscan solamente cambiar su carácter, fortalecer su personalidad o
alcanzar cualquier logro material, no necesitarán esforzarse tanto como
los que desean lograr una unión con su propio espíritu.
Los
que estudien por curiosidad perderán su tiempo lamentablemente y corren
el peligro de desequilibrar sus vidas, ya que el contacto con el fuego
de la verdad puede quemar a quienes no hayan depurado su alma del
egoísmo y las pasiones humanas.
Diferentes
sectas y escuelas estudian y utilizan algunos aspectos del ocultismo,
generalmente bajo otro nombre. De esto dan ejemplo la masonería, el
martinismo, el yoga, y absolutamente todas las religiones. Cualquier
persona que conozca algo de ocultismo se dará cuenta de que las
instituciones religiosas son verdaderas sociedades secretas y asimismo
que cada religión ha tomado en sus ritos diversos símbolos de
fraternidades ocultas de la antigüedad. Veamos un ejemplo en la religión
católica: Isis se transformó en la virgen María, la cruz ansada en la
cruz católica, el bastón de Anubis en el báculo de los obispos, las
ceremonias de invocación ritual, en la misa, etcétera.
Estos
movimientos solamente poseen una pequeña parte de esta ciencia,
conocimiento que generalmente emplean en su propio y exclusivo
beneficio. Tal es el caso de algunas religiones que utilizan a sus
adeptos como ovejas manteniéndolos en la ignorancia del verdadero
significado del culto. Cuando alguno de los fieles pregunta por el
significado de los símbolos y rituales, los sacerdotes se limitan a
decirle que éstos son “misterios”.
En
un nivel mucho más elevado está la masonería, cuya filosofía y
simbología son netamente rosacruces. Esta gran institución digna del más
profundo respeto ha cooperado en gran medida a la realización de los
ideales rosacruces de libertad, igualdad y fraternidad.
Desafortunadamente la masonería ha perdido en gran parte las claves de
la ciencia hermética, otorgando en el presente una iniciación puramente
simbólica.
En
el antiguo Egipto el estudio del ocultismo era privilegio de sacerdotes
y faraones. Es allí precisamente donde aparece Hermes Trismegisto,
considerado el padre del ocultismo moderno, quien sintetizó la sabiduría
rosacruz en siete principios, llamados los siete principios herméticos,
que son la base del ocultismo y clave de todos los fenómenos. Éstos
son: mente, correspondencia, vibración, polaridad, ritmo, causa y
efecto, generación.
Mente: “todo es mente” (todo es energía) “El universo es mental”.
Correspondencia: “como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”.
Vibración: “nada está inmóvil; todo vibra”.
Polaridad: “todo es doble, todo tiene su par de opuestos, los extremos se tocan”.
Ritmo: “todo existe en un flujo y reflujo, una acción y una reacción, un avance y un retroceso”.
Causa y efecto: “nada ocurre casualmente; todo sucede de acuerdo con una ley”.
Generación: “la generación se manifiesta en todo; todo tiene un masculino y un femenino”.
El estudio detallado de estos principios es una verdadera llave maestra que abre las puertas de todos los conocimientos.
La
Naturaleza oculta en su seno los secretos más grandes de la vida, y
aquél que siguiendo las enseñanzas de Cristo “se vuelve como un niño”
puede leer en ella como en un libro abierto.
Los
requisitos para hacerse merecedor a la enseñanza de esta ciencia son:
tener un ideal impersonal en beneficio de la Humanidad; practicar el
amor, la fraternidad y la igualdad para con todos los seres humanos sin
distinción de clase, raza o color, y desear fuertemente la superación
moral y espiritual y el dominio sobre las pasiones.
Si tú quieres superarte escucha atentamente la voz de las enseñanzas ocultas:
“Nada
te será negado si comprendes, practicas y realizas la ciencia divina
del verdadero ocultismo que permite al hombre identificarse
conscientemente con el principio divino que lleva dentro de sí mismo.”
Este
libro pretende ser solamente un pequeño rayo de luz en la oscuridad del
mundo, un rayo que indique el camino a quienes deseen encontrar la luz
de la verdad de su propio espíritu. “Conócete a ti mismo” debe ser
nuestro lema y pórtico de entrada al templo de la sabiduría.
CONTINUA------
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